La política migratoria y las fronteras de Ceuta y Melilla monopolizan parte del segundo debate electoral en Atresmedia

Los candidatos a la Presidencia del Gobierno en las Elecciones Generales de este domingo, Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Casado (PP), Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Iglesias (Unidas Podemos), dejaron a las claras anoche sus grandes diferencias de planteamiento en materia de políticas migratorias y control de fronteras en el transcurso del segundo gran debate televisivo de la campaña electoral.

Albert Rivera llamó al resto de candidatos a suscribir un pacto de Estado en esta materia y fue especialmente crítico con el “buenismo” de la política migratoria de Pedro Sánchez desde su llegada a La Moncloa. Abogó por potenciar la inmigración legal desde los países de origen y por combatir a las mafias que trafican con seres humanos.

El socialista Sánchez, por su parte, apostó por el refuerzo de los controles fronterizos sin descuidar a los “sin papeles” que intentan llegar a España, sobre todo por mar, y que ponen en riesgo sus vidas en el empeño. El candidato del PSOE recordó que su gobierno ha comenzado a retirar las concertinas de Ceuta y Melilla y ha aumentado los medios con los que cuentan las Fuerzas de Seguridad.

Pablo Casado hizo hincapié, por su parte, en que ha visitado las dos ciudades autónomas hasta en cinco ocasiones en apenas seis meses y responsabilizó a Sánchez del “efecto llamada” que ha tenido la llegada del PSOE al gobierno y el aumento en un 173% de la llegada de inmigrantes irregulares durante el corto mandato del socialista. Insistió en que España habría de reforzar sus fronteras y, al mismo tiempo, ser un país solidario. Además, el candidato del PP defendió un ambicioso programa de inversión en los países de origen de los inmigrantes, una especie de «Plan Marshall», y reprochó al gobierno socialista la práctica de las tan traídas y llevadas “devoluciones en caliente” a Marruecos de muchos de los “sin papeles” que alcanzan las fronteras de Ceuta y Melilla de manera irregular.

El candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, planteó un pacto de Estado sobre inmigración, exigió el cumplimiento de “manera taxativa” de los derechos humanos y criticó, entre otros, el funcionamiento de los Centros de Internamiento de Extranjeros y las trabas del PSOE a la operativa del barco “Open Arms” en el rescate de inmigrantes del Mediterráneo.