La Ciudad clausura el albergue de la Plaza de Toros y ofrece a sus residentes el traslado al CETI
Tras 14 meses como centro provisional para la cogida de inmigrantes, sobre todo ciudadanos marroquíes atrapados en Melilla tras el cierre de la frontera con Marruecos, la Ciudad clausuró ayer la Plaza de Toros que durante el Estado de Alarma ha sido recurso habitacional para estas personas que, en la mayor parte de los casos, han sido acogidas en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
El consejero Mohamed Mohand, que ha insistido este martes en el argumento de que «quien queda en Melilla es por decisión propia» porque la frontera con el vecino país se ha abierto en el último año hasta en tres ocasiones para facilitar el retorno de los marroquíes atrapados en Melilla, ha explicado que la Plaza de Toros ha llegado a acoger en algún momento hasta 540 de estas personas y ha reconocido que «ayer se vieron imágenes que no se debieron ver» por la negativa de algunas de estas personas a su traslado, una decisión que en todo momento estuvo coordinada con la Delegación del Gobierno y los cuerpos de seguridad.
Mohamed Mohand, por otra parte, ha rechazado a preguntas en los medios de comunicación la supuesta «deuda» de su consejería con las empresas que a lo largo de los últimos meses han prestado servicios, sobre todo de seguridad, en la Plaza de Toros.