Jóvenes emprendedores: Actuar con Marina Borreguero

“Ser actriz es una profesión de la que no se vive, se sobrevive.”

Marina Borreguero del Campo tiene 22 años y actualmente estudia Arte Dramático en Málaga. Con un recorrido teatral que empieza desde los 11 años, Marina ha trabajado para distintas compañías de teatro en Melilla compaginando sus estudios. ¿Cómo es ser actriz tras la crisis del COVID? ¿Qué significa ralmente actuar? Marina Borreguero responde a estas dudas en una entrevista llena de emoción y sentimientos.

Marina, ¿con qué edad empezaste a actuar?

Con 11-12 años, aunque desde los 3 años tengo vídeos en mi casa representando cualquier cosa que se me pasara por la cabeza.

¿Tus inicios como actriz fueron delante de cámara o en teatro? Cuéntanos un poco a cerca de tu primera experiencia actuando

Mis inicios fueron en teatro, participando en el 11º certamen de César Jiménez con mi colegio, me eligieron para representar a una secretaria. Pero con 3-5 años acompañaba a mi tía a los ensayos que tenía en una compañía con la que trabajaba. Cuando hice la función sentí que tenía que volver a hacerlo, me gustó muchísimo. Estuve súper nerviosa, pero tenía la necesidad de hacerlo, por eso entré en la compañía de Mirrolde Teatro siendo la única menor de la compañía, y desde ahí fue un no parar.

Si tuvieras que elegir entre cine o teatro, ¿con cual te quedarías y por qué?

Esto es como si me preguntaras que si prefiero el queso o las croquetas, no te puedo decir solo una. Son dos cosas muy diferentes, la cámara no es en vivo y en directo, es todo más cerrado y pequeño; además es muy chivata, porque pilla todo lo que haces. En el teatro tengo más experiencia y es una sensación completamente diferente, lo que no te da la cámara te lo da el teatro, esa vivencia del momento, esa tensión y el silencio que hay justo antes de empezar la función.

Aunque sean tan diferentes no podría quedarme solo con una.

¿Cuáles han sido tus últimos trabajos?

Al inicio de 2020 hice la obra de Ifigenia, fue un trabajo pre-pandemia. Después por motivos externos íbamos a representar la obra de Nunca pasa nada, una obra juvenil de Nando López, pero no pudimos llegar a estrenarla. Para este mes tengo el rodaje de un episodio piloto con estudiantes de la facultad de Málaga y si todo sale bien, para el mes de julio tengo otro proyecto, pero aún no puedo decir nada.

¿Cuál ha sido el trabajo más gratificante que has desempeñado?

No he tenido un trabajo más gratificante, creo que todos te aportan algo. Es verdad que en unos me lo he pasado mejor que en otros, al igual que han podido tener más o menos éxito, pero he disfrutado muchísimo con todos. Ahora que me acuerdo disfruté muchísimo con las Ovejas Raperas que representamos para la compañía de Mirrolde, también haciendo de nadadora de natación sincronizada o representando a Ifigenia.

¿Ser actor es fácil?

Creo que ninguna profesión es fácil, y esta tampoco. A veces pienso “¿Por qué no estudio una carrera con oposiciones, obtengo una plaza y ya está?” Ser actriz es una profesión de la que no se vive, se sobrevive. No es lo mismo tener una plaza fija como docente que estar ensayando durante 5 meses para después representar durante muy poco tiempo y acabar. No es que te salgan los trabajos, es que tú tienes que ir a buscarlos. Es complicada y nada monótona, pero por eso mismo para mi es la más bonita de todas. Es una profesión que ayuda a las personas que van al cine o al teatro a desahogarse y a dejar de lado por 1 hora o el tiempo que dure la obra todos sus problemas y preocupaciones para sumergirse en una realidad paralela.

¿Cómo se lo tomó tu familia cuando decidiste dedicarte a actuar?

Esta profesión sigue estando muy estigmatizada en el ámbito familiar, en mi caso no había previamente nadie que hubiera estudiado para ser actriz. Al principio era como que mi familia me pedía que el teatro fuera mi segunda opción, pero ¿por qué? Tú tienes que estudiar algo que te guste, no que tenga salidas, ya que por desgracia hoy en día muchísimas carreras no tienen una salida directa al mundo laboral. Tienes que estudiar algo que te guste, da igual lo que sea. Cuando tenia 15-16 años y mis amigos salían de fiesta, yo hacía cursos de teatro. Las vacaciones de Navidad las pasaba ensayando, en cursos de teatro o trabajando como actriz. Cuando mi familia vio que no hacía otra cosa que actuar, se dieron cuenta de que es lo que quería. Mis padres me apoyan muchísimo ahora.

¿Tienes algún referente en el que te fijes o inspires para crear personajes?

No tengo referentes y no sé si es bueno o malo, porque cada actor y actriz es diferente, por eso creo que intentar copiar cosas de los demás no es bueno. Cada uno hace las cosas de manera distinta, un actor tiene que ser versátil e ir jugando con el personaje hasta llegar a conseguir lo que busca el director de la obra.

¿Tienes alguna manía o ritual antes de actuar?

No tengo nada, qué curioso. Hay muchos actores que llevan algo como un calcetín de cada color, pero qué va, como mucho bebo agua y caliento. Podría decir que me llevo el texto hasta el último momento, aunque me lo sepa, pero es fruto de mis inseguridades.

Hablando de inseguridades, ¿has sentido alguna vez miedo por salir a escena?

Nunca he sentido miedo, sí que he sentido frustración con el proceso de creación de algún personaje. Te frustras porque no encuentras lo que necesitas sacar del personaje, y te fustigas mucho con cosas como “no soy bueno, hay gente que lo hace mejor”, pero son cosas que tienes que dejar de lado. Yo creo que todo el mundo se pone un poco nervioso al salir a escena, pero nervios buenos y saludables, te hacen sentir que estás vivo y por eso espero seguir sintiéndolos.

¿Cómo crees que se va a ver afectado el mundo de la actuación con la crisis del COVID? ¿Crees que las medidas adoptadas por el gobierno frente a los cines, teatros etc. son justas?

Si ya de por si este sector ha estado mal parado toda la vida, ahora está peor. Poco a poco vuelven a surgir los rodajes, pero sigue habiendo cines y teatros cerrados, producciones pausadas… Esto va a repercutir mucho en todas las personas que se ven involucradas, sastres, directores, guionistas, actores… Es muy duro ver como en un teatro hay butacas y butacas vacías, pero después para llegar a ese mismo teatro en bus o en metro está todo abarrotado. Hay cosas que no las veo lógicas, tenemos que seguir apoyando la cultura y ahora más que nunca, nuestra profesión es igual de digna que las demás. Reclamamos nuestros derechos de trabajar bajo las medidas de seguridad, pero con unas medidas coherentes, porque la cultura es segura.

¿Qué significa actuar para ti?

Qué palabra tan grande. Significa sentirme en el lugar donde quiero estar, lo disfruto muchísimo. Es dejar a un lado mi vida y comenzar a sentir como es la vida de los personajes que represento, es liberarte y poder sentir cosas que tú no llegas a sentir en tu vida normal y corriente. Actuar es un grito de libertad y de querer contar la verdad de tu personaje.

Instagram: @marina.bgo